Ahora que, en nuestro desarrollo de destrezas, estamos trabajando por un desarrollo y futuro sostenibles y, aprovechando que acabamos de comenzar la temporada de primavera y podemos disfrutar de la naturaleza, queremos haceros reflexionar sobre dos conceptos que quizá no hayáis asignado al mundo vegetal: sensibilidad e inteligencia. Sí, sí, habéis oído bien, los seres vegetales son sensibles e inteligentes.
“Cuando pensamos en las plantas, nos sentimos tentados a atribuirles dos características: inmovilidad e insensibilidad. No obstante, investigaciones científicas llevadas a cabo durante los últimos cincuenta años han demostrado que las plantas son sensibles (es decir, que están dotadas no solo de los cinco sentidos que posee la especie humana sino de hasta quince sentidos más), se comunican e intercambian información, duermen, memorizan, cuidan de sus hijos, tienen su propia personalidad, toman decisiones e incluso son capaces de manipular a otras especies”, comenta su autor, Stefano Mancuso.
El libro nos acerca al mundo de la neurobiología vegetal, con un lenguaje accesible pero sin perder el rigor científico, para que seamos conscientes de todo lo que dependemos del mundo vegetal y a la vez todo lo que desconocemos del mismo. Podremos descubrir el fascinante mundo de las plantas, analizando su complejidad y cómo ésta les hace ser inteligentes. ¡Es más, los seres vegetales perciben parámetros físicos y químicos que los animales no perciben! ¡Sin duda hay mucho que aprender!
