¿Un año escolar en EE.UU. con una familia voluntaria?

A todo aquél que se haya interesado alguna vez por los programas de año escolar en EE.UU., seguro que le suena. O quizá tenga un familiar que hizo ese mismo programa hace unos años. O, incluso, un compañero de clase, ¿quién sabe? 

Lo cierto es que el programa de año escolar en EE.UU. viviendo con una familia voluntaria, también conocido como J1 por el visado que se necesita para cursarlo es, sin lugar a duda, uno de los programas más populares cuando hablamos de experiencias académicas en el extranjero. ¿Los motivos? Unos pensarán en el atractivo que tiene EE.UU. como país de destino, otros en las grandes posibilidades de inmersión en su cultura o en su sistema educativo y seguro que habrá otros para quienes el precio “reducido” del programa sea el principal motivo. Si nosotros mismos tuviéramos que dar un motivo. Quizá sería una combinación de todos los anteriores: en definitiva, una experiencia global de inmersión y de desarrollo personal, en uno de los sistemas educativos más avanzados del mundo, a un precio más que razonable. 

Muchos de vosotros pensaréis que esas oportunidades las ofrecen programas similares en otros países, y no os falta razón. Sin embargo, seguro que también estaréis de acuerdo con nosotros en que una de las mayores garantías de éxito del programa es el hecho de que la familia anfitriona participe de manera completamente desinteresada y eso ocurre en muy pocas ocasiones como, por ejemplo, en el programa J1. De hecho, uno de los puntos que más preocupaciones suscita a la hora de enviar a nuestros hijos al extranjero es la familia voluntaria… ¿Qué mayores garantías de partida que una familia que decide abrir las puertas de su casa y su familia para que un estudiante internacional viva una experiencia tan importante?

Las expectativas para el curso escolar en EE.UU.

“Entonces, ¿puedo entender que todo será perfecto?” No. Los estudiantes debéis saber que se espera de vosotros que mostréis una enorme capacidad para adaptaros a las distintas situaciones que viváis, tanto en la familia, como en el colegio o en vuestro día a día como cualquier estudiante estadounidense. Nada de lo que vayáis a encontrar en vuestro año escolar en EE.UU. con el visado J1 tiene por qué ser ni mejor ni peor que en vuestro país de origen, sino distinto. Y quizá esa sea la clave para comprender un programa que tiene tanto que ofrecer. En ese sentido, en The Lemon Tree Education consideramos que un asesoramiento adecuado es vital para que las expectativas, tanto de los estudiantes como de sus padres, estén bien dimensionadas y sepan que, durante el año, habrá momentos más fáciles y otros menos, y que es la capacidad del propio estudiante, junto con el apoyo de los profesionales a su alrededor, la que hará que se superen esas situaciones algo menos favorables para conseguir lo que se persigue: una experiencia formativa y de desarrollo personal clave en la vida de alguien que aspira a convertirse en un ciudadano global.  

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